Título: Águilas y
cuervos
Autora: Pauline Gedge
Colección: Histórica
Fecha edición: noviembre 2015
Páginas: 816
EAN en papel: 9788416331178
EAN digital: 9788416331482
Rústica con solapas, 15 x 23 cm
Precio: 21,95€ en papel / 6,99€ en digital
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SOBRE LA AUTORA:
Pauline
Gedge nació en Auckland, Nueva Zelanda, en 1945. Pasó parte de su niñez en
Oxfordshire, Inglaterra, hasta que su familia se trasladó a Canadá, donde
reside en la actualidad. Su primera novela, La
dama del Nilo, se convirtió en un impresionante éxito de ventas
en varios países.
En Águilas y cuervos, su segunda obra,
explora la fascinante historia de los celtas.
SINOPSIS:
Tras la
conquista del emperador Claudio en el siglo I, las tribus celtas de Albión ven
cómo la pax romana los despoja de sus
tierras e intenta acabar con una antigua cultura cuyos rituales y ofrendas
desagradan al invasor.
Los
britanos, pueblo de artesanos y guerreros donde las mujeres combaten igual que
los hombres y el honor representa el máximo valor, comprenden que solo la
unidad les permitirá oponerse a la todopoderosa águila romana. Liderados por
Caradoc, jefe de los catuvelaunos, y con el apoyo de los druidas, custodios de
la sabiduría secreta, los cuervos celtas se repliegan al oeste para iniciar la
resistencia. Pero el orgullo y la pasión de los individuos inciden, una vez
más, en el curso de la Historia…
La lucha
de Caradoc se perpetuará en la persona de Boudica, reina de los icenos, que se
enfrentará al brillante general romano Suetonio Paulino.
En esta
saga, que abarca tres generaciones, la escritora canadiense Pauline Gedge,
autora, entre otras, de La dama del
Nilo, ha plasmado con su habitual rigor una página apasionante
de la historia de la dominación romana.
«Extraordinaria…
Un ambiente de marcado realismo. Impresionante», Mary Renault, autora de El
muchacho persa.
OPINIÓN PERSONAL:
Cuando recibí
esta preciosidad de libro a manos de la editorial, no me imaginé que fuera un
ser tan grande. ¡¡816 páginas!! Fue todo un shock,
y me temí estar semanas y semanas perdida entre sus páginas y sacando bíceps de
tanto sujetarlo. De hecho, fue así, pero no tanto duró tanto tiempo como me
temía.
La
historia se centra en la intensa lucha del Imperio Romano por conquistar el
mundo. Roma desea con todas sus fuerzas imponer su cultura, su religión y su
sistema político a todo aquel ajeno al Imperio. Los consideran bárbaros, unos
salvajes. Por otro lado están los pueblos celtas, que viven amenazados por los
romanos, los cuales quieren arrebatarles su libertad y sus creencias. Deben
someterse y abrazar sus costumbres y creencias o asumir las consecuencias.
Como
punto central, el libro gira en torno a la vida de Caradoc, hijo del jefe de
los catuvelaunos (toma palabrota), un pueblo rico que vivía gracias al comercio
con mercaderes romanos. Viajaremos durante tres generaciones hasta el desenlace
de esta guerra. El libro narra la vida de las personas que habitan en ambos
bandos: sus problemas, sus sentimientos, la traición y la lealtad, la
esperanza… No es una novela basada en una guerra, ni en héroes y villanos. Nos
cuenta las dos visiones, las dos caras de una misma moneda y nos plantea ese
dualismo, esa guerra basada en la intolerancia y en la ignorancia sobre un
pueblo vecino; y cómo poco a poco los ciudadanos van apreciando las diferencias.
Tenía
miedo de leer esta historia y que hubiera un bando “bueno” y uno “malo”.
Supongo que cansada del patriotismo que nos venden. Pero Águilas y cuervos de Pauline Gedge es una obra en la que culpa a
los gobiernos y a los mandamases sedientos de poder que abusan de su pueblo
para beneficiarse de una guerra que no ayuda a nadie. Es decir, que aun siendo
una novela basada en la reivindicación de un pueblo que está siendo sometido,
no se centra solo en culpar a los romanos y en beatificar a las tribus como
seres bondadosos que vivían en armonía. Todo es mucho más complejo de lo que
parece, y eso lo hace mucho más creíble. Y el hecho de que esté centrada en
Caradoc nos ayuda a conocer no solo el mundo que él ve, sino las costumbres
celtas y vivirlas como lo haría él: desde sus creencias y sus dioses, la idea
del honor, cómo ve el gobierno, cómo vive la guerra y las miserias…
Esta
historia, aparte de los numerosos datos históricos y sus innumerables
escenarios, cuenta con muchísimos personajes. Debo reconocer que me hice una
chuleta para poder recordar tantos nombres y quién era quién o de qué se
encargaba… (tengo que buscarla para poder adjuntarla).
Yo
desconocía de la existencia de esta novela y que ya había sido publicada hace
30 años. Me ha encantado la manera que tiene su autora de contar la trama, y cómo
intenta explicar todos los acontecimientos con todo lujo de detalle. Pero,
sobre todo, cómo es capaz de narrar el dolor, la impotencia que sufren sus
personajes ante la masacre de miles de vidas y la pérdida de su libertad.
Sin
embargo, se me ha hecho un poco extenso. No sabría decir qué quitaría o qué no
hubiera puesto… Pero sí que había momentos que necesitaba descansar y releer el
contenido porque me perdía con tantos datos históricos. Supongo que en esta
ocasión la extensión ha sido un poco el problema.
En
resumen, Águilas y cuervos es una
novela bastante, bastante densa, llena de personajes, datos históricos y con
una evolución en el tiempo asombrosamente bien detallada. Para todo aquel
amante de la novela histórica es toda una joya.
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