Título: Rebeldes
Autor: Pedro
Santamaría
Colección: Histórica
Fecha edición:
octubre 2015
Páginas: 304
ISBN:
9788416331161
Rústica con
solapas, 15 x 23 cm
Precio: 19,95€
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SOBRE EL AUTOR:
Pedro Santamaría nació en Santander en 1975. Es licenciado en derecho por la Universidad de Canterbury, Inglaterra, país donde ha vivido, estudiado y trabajado desde los catorce años. Después de haber viajado a Taiwán, donde fue profesor de inglés y castellano, decidió volver a su tierra natal para establecerse definitivamente.
Ha publicado todos sus libros en Pàmies. Su primera incursión en la novela histórica, Okela (2011), que narraba una expedición espartana a las fuentes del Ebro, y nació de su pasión por la historia de Cantabria y la Grecia Clásica, fue todo un éxito de ventas en nuestro país. Su segunda novela, El águila y la Lambda (2012), se situaba en la Primera Guerra Púnica. La tercera, Peña Amaya (2014), nos introducía a la conquista visigoda de Cantabria.
SINOPSIS:
Año 88 a. C.
Tarde de teatro en Roma. Un hombre corpulento, tuerto y vestido con atuendo
militar acaba de llegar al lugar donde se representará la tragedia griega
Prometeo encadenado. Los asistentes le ovacionan. Es Quinto Sertorio, el
sabino, héroe de las guerras contra cimbrios y teutones, comandante de una de
las legiones de Cayo Mario en las guerras sociales que asolan Italia y que
enfrentan a la ciudad del Tíber con sus aliados latinos. Esa será la primera
vez que Cneo Placidio Mutio, un muchacho de catorce años, vea a Quinto
Sertorio. No será la última.
Cinco años
después dos hombres ambiciosos y sin escrúpulos se disputan el poder en Roma:
Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila. La guerra civil entre estos dos colosos será
sangrienta y acabará por aupar al segundo a la cima del poder. Quinto Sertorio,
en ese momento procónsul para Hispania, se niega a reconocer al gobierno
instaurado por un hombre al que considera un usurpador de la legítima República.
Dará así
comienzo uno de los episodios más apasionantes y olvidados de la historia de
España, en el que un general proscrito, y habilísimo estratega, logrará, con un
puñado de hombres, levantar a los hispanos contra el poder del Senado y ponerlo
en jaque durante una década. Uno tras otro los ejércitos de la invicta Roma se
estrellarán contra el genio militar del sabino. El talento y la capacidad de
hombres de la talla de Pompeyo Magno y Metelo Pío se verán puestos a prueba en
una guerra larga y agotadora. De todo ello será testigo Cneo Placidio Mutio.
OPINIÓN
PERSONAL:
El escritor
cántabro Pedro Santamaría vuelve a la carga con una nueva novela histórica poco
más de un año después de ver publicada Peña
Amaya, una obra con la que subió un escalón de calidad que la convirtió en
una de mis novelas favoritas de 2014 (quizás sólo desbancada por los dos tomos
finales de Las piedras de Chihaya).
Viendo la rapidez en la publicación de su cuarto título uno podría pensar que
difícilmente el autor podría mantener el buen nivel de escritura y narración;
craso error: quedando apenas un par de meses para que termine 2015 puedo decir
que estoy ante la mejor novela histórica que he leído este año, y ha habido
varias que he disfrutado mucho (Aki y el
misterio de los cerezos, El castillo de los búhos y Corazón oscuro, por poner tres ejemplos).
Así, queda bien
definida la línea ascendente y el buen hacer de Pedro Santamaría en sus cuatro
novelas, superando a Okela y El águila y la Lambda y manteniendo el
tipo e incluso superando a Peña Amaya con su nuevo retoño literario. Creo,
además, que ha sabido elegir muy bien el tema ya que desde hace muchos años
siempre he pensado que haría falta una buena novela sobre Sertorio y sus
campañas en Hispania, enmarcadas en los conflictos civiles que dieron fin a la
República romana. Nuestro protagonista, el plebeyo Cneo Placidio Mutio, se verá
atrapado en el destino de Sertorio y los pueblos de Hispania, enfrentados a una
todopoderosa Roma que no deja de enviar generales y legiones para intentar
acabar con el conflicto.
Sin embargo, no
es una novela sobre Sertorio, es una novela sobre Hispania y las guerras que la
asolaron durante esos años (83 – 72 a.e.c.), unas guerras que los romanos
habían traído consigo y a la que los diversos pueblos de esta región se veían
abocados a unirse. Y no es una novela sobre el heroísmo y la nobleza de la
guerra. El protagonista se define a sí mismo como un mal jinete, peor
esgrimista y aprendiz en los asuntos de la guerra, una guerra sucia, cruel
despiadada y sangrienta que deja poco lugar para el honor y la gloria en ambos
bandos. La guerra es horror, es sufrimiento, y aquellos que la dirigen son tan
capaces de mostrarse magnánimos como de acabar con cientos de inocentes cuando
las circunstancias lo exigen, da igual que la orden venga de Pompeyo, Metelo o
Sertorio. Las batallas están bien narradas, no son demasiado largas y tampoco
llenan el libro de principio a fin. De hecho, casi hasta la mitad de la obra
sólo habremos visto una escaramuza y una batalla, aunque a partir de ahí se
hagan más presentes los choques de armas y los asedios.
Tenemos también
en sus páginas la historia de amor trágico que tanto gusta al autor (y supongo
que a las editoriales), pero es una parte más de la novela y no el eje central
que termina aburriendo por lo cansina y empalagosa de su trama. De hecho, está
bastante bien llevada y no es para nada típica. Quizás tiene un final -con algo
que ocurre en las últimas páginas- algo enrevesado cuando parecía haber
alcanzado un punto satisfactorio, pero es algo menor y lo menciono simplemente
por señalar algo que, sin disgustarme, no me entusiasmó.
En global,
personajes muy conseguidos, buena narración y mejor ambientación, sorprende
también que se pueda escribir una novela tan bien acabada en menos de 400
páginas en un mundo editorial tan dado al tocho donde la mitad es relleno. Aquí
no sobra ni falta nada y tenemos una lectura que seguro hará las delicias de
aquellos que disfruten con una buena novela histórica. Y por Diana y la cierva
blanca, que Rebeldes lo es.
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