Título: Suya (serie
Amantes perversos, Wicked lovers, 8)
Autora: Shayla Black
Colección: Phoebe
Fecha edición: octubre 2015
Páginas: 304
ISBN: 9788416331147
Rústica con solapas, 15 x
23 cm
Precio: 19,95€
Disponible en Apple
iBooks
SOBRE LA AUTORA:
Autora de novelas
románticas contemporáneas, eróticas e históricas, vive en el sur de Estados
Unidos con su marido y sus hijos, intentando compaginar todos los aspectos de
su vida como escritora, madre y esposa.
En su tiempo libre le gusta
ver reality shows, le encanta leer y
escuchar todo tipo de música.Shayla ha ganado o ha quedado finalista en una
docena de premios literarios, incluyendo el Romance Writer of America’s Golden
Heart, el Passionate Ink’s Passionate Plume, el Colorado Romance Writers Awards
of Excellence, y el National Readers’ Choice Awards. En anteriores ediciones,
Romantic Times le ha otorgado el KISS Hero Award. Su romance erótico Decadent,
publicado en octubre de 2007, ha sido nominado para el Mejor Romance Erótico
del 2007 por Romantic Times.
A Shayla le gusta
enfrentarse a nuevos retos, y así lo demuestra con cada libro. Es igualmente
hábil al escribir sobre sentimientos que al hacerlo sobre ardientes historias
eróticas.
Pàmies ha editado los
títulos Entregada a ti, Nuestra para
amarte, Mía para siempre, Me perteneces, En las redes del
placer, Deliciosa
rendición, Fantasía
prohibida y Dominada por el
deseo, todos pertenecientes a la serie Amantes perversos (Wicked Lovers).
SINOPSIS:
La fugitiva Callie Ward, acusada del asesinato de su familia, después de años huyendo sin rumbo fijo, encuentra el escondite perfecto, el Dominium, un club de BDSM donde podrá vivir sus fantasías más salvajes. El único problema es que se enamora perdidamente del propietario, el distante Mitchell Thorpe.
Thorpe tiene sus razones para mantenerla alejada y, aunque ninguna tiene que ver con ella, será necesaria la aparición de un nuevo amo en el club, Sean Kirkpatrick, para que Thorpe reaccione. Callie utiliza a Sean con la intención de poner celoso a Thorpe, pero acabará siendo víctima de su propia trampa al comenzar a sentir algo muy profundo por Sean, el amo escocés de pasado misterioso.
Cuando Callie se ve obligada a huir de nuevo, se encuentra dividida entre ambos hombres, y no sabe en cuál puede confiar ni a cuál quiere entregar tanto su cuerpo… como su alma.
OPINIÓN
PERSONAL:
Nos encontramos ante el octavo libro de
la serie Amantes perversos de la autora Shayla Black, quien tiene mi devoción
como autora romántica erótica y BDSM. Llevaba semanas queriendo el libro, desde
que me enteré que hoy era su fecha de lanzamiento (yo he tenido la suerte de
poder leerlo antes). Como en todos los libros que publica Pàmies en su sello
Phoebe, la traducción es algo a tener en cuenta dentro de todo el contexto.
Como sabréis, si soléis leer mis
reseñas, no me gusta enterarme de nada en lo referente al libro antes de abrir
sus hojas e ir devorándolo, pero con este fue diferente. Antes de empezar a
leerlo me enteré (sin poder evitarlo) que no iba a ser un libro normal referente
a la pareja convencional, que yo pensaba que sería de Thorpe y Callie, pero mi
sorpresa fue cuando entraba en juego también Sean. Admito que empecé el libro
con prejuicios, porque a mí Thorpe me atraía bastante y la historia junto a
Callie me intrigaba muchísimo, porque son una pareja que se nos ha ido
desvelando a lo largo de la serie, y ver que me introducían a un tercero… no lo
asimilé bien.
La novela empieza siendo un libro de
Black al cien por cien. Disfrutamos de esas escenas eróticas que se extienden
todo un capítulo y se ligan con la siguiente sin despegar los ojos de las hojas
y absorbiendo todo lo que esas líneas nos muestran. Estos primeros capítulos
nos sirven para adaptarnos a la situación de que Callie no ha podido evitar
sentir algo por los dos hombres y, a su vez, se nos muestra cómo Thorpe y Sean
NECESITAN a Callie para poder respirar. A mi parecer estos capítulos iniciales
son los que nos dejan ir viendo cómo una pareja a tres puede llegar a
funcionar, sin molestarnos por ser algo fuera de lo normal. Pero después de
esto, llega un momento en el libro que para mí decae.
Lo que va ocurriendo mientras Callie
huye y ellos se ven obligados a perseguirla, se me hicieron más pesados, son
necesarios, porque se ve la evolución de la relación entre Thorpe y Sean, pero
no pude evitar sentir que se me hicieran más lentos (como apunte diré que
cuando coincidió esta parte no tuve un buen día, puede que me haya
influenciado). Aunque estas escenas terminan pronto y cuando vuelven a estar
junto a Callie… regresa lo fuerte de la novela.
A partir de ese momento volvemos a
disfrutar de la magia de Black, de su sensualidad pura, de cómo mezcla el
erotismo más fuerte con el sentimiento más profundo y hace que una escena de
sexo sea más que eso. Los días que pasan aislados los tres del mundo, para mí
son los mejores del libro, podemos ver con total claridad la evolución de los
personajes, la forma en la que la situación los va moldeando y haciendo que su
evolución surja de una forma fluida, sin tener cambios sin sentido. La gran
carga emocional quizás esté en Thorpe en cuanto a la relación en sí, es el que
tiene más fantasmas que superar en la historia, pero que están descritos de tal
forma que también esos sentimientos que él describe como propios, afectan también
a Callie y Sean.
Los personajes están muy logrados, se
ve claramente la posición de cada uno en la historia, en su relación. Es uno de
los grandes puntos, cómo dos hombres que no se podían ver al inicio de la
novela, acaban siendo aliados por una misma mujer, incluso amigos.
A Thorpe ya le conocíamos de libros
anteriores, esa autoridad, ese AMO que impone con solo una mirada, pero que no
deja que nada le afecte, salvo su gatita. Para mí es un personaje que con decir
el simple apelativo de Callie, te hace sentir tantísimo que no he podido
atesorar cada momento en el que la narración era desde su punto de vista. Es un
personaje que a pesar de ser en un primer momento un hombre que no “siente” o
no saber cómo transmitirlo, acaba siendo el protagonista que dice demasiado con
todos los actos que lleva a cabo.
En el otro lado de la moneda estaría
Sean, un personaje que en un principio lo vi como un intruso, pero que luego se
me hizo necesario, al igual que le ocurría a Callie. Es lo contrario a Thorpe,
sensible, sabe dar el amor que Callie necesita, no teme lo que sus sentimientos
le hacen sentir y mucho menos demostrárselo a su mujer. Es un personaje que
acaba teniendo una parte muy importante y que sin esperarlo es quien une a la
pareja de tres que tenemos en el libro, rompiendo con el cliché de que la mujer
es quien une a todos.
Y por último, Callie. El personaje
femenino que para nada entra en el cliché de damisela en apuros. Una mujer que
tuvo que crecer demasiado deprisa y que vive el momento, evitando sentir algo
más allá que gratitud hacia la gente que la rodea. Cómo se nos muestran sus
dudas, el miedo que tiene, el pavor que no puede evitar sentir hacia estos dos
hombres que ama y que quiere salvar y alejarlos de su vida, hace que esta mujer
se nos meta bajo la piel. Es un personaje con mucha fuerza, que no se deja
eclipsar por ninguno de los masculinos, que sabe mantener su lugar y ceder su
sumisión cuando lo necesita para demostrarles a ellos lo que le importan.
Para mí es un libro que me ha mantenido
atrapada, la historia que ocurre de fondo también está bien estructurada y
fundamentada, quizás hubiese sido mejor tener más momentos en este punto, pero
el libro hubiese sido mucho más extenso, y con lo que se nos muestra y cómo
acaba solucionándose todo, es lo justo y necesario para cerrar ese capítulo en
la vida de Callie. Comento lo de justo y necesario porque no debemos olvidar
que nos encontramos ante un libro erótico y tener una trama de fondo es tan
importante como las escenas de sexo, pero hay que ser conscientes que en estos
libros lo erótico es quien manda.
Y hablando de las escenas eróticas…
Black tiene mucha mano en ellas y en este libro nos lo demuestra de nuevo. Las
escenas centrales del libro, donde los tres se ven envueltos en la pasión son
de las mejores que podéis leer. Son escenas que duran hasta dos capítulos, pero
os aseguro que no os aburriréis, todo lo contrario. Recordando ahora, mientras
escribo esta reseña, las escenas que nos encontramos en el libro… de verdad, si
os gusta la erótica (sobre todo tríos) no dejéis pasar este libro ni a una
autora como Shayla Black.
Culminando esta crítica (que me está saliendo
bastante larga…) le voy a dar al libro un 9. No solo por las escenas de sexo,
que no tienen ningún desperdicio, al revés, absorbes cada detalle y lo vives
como si estuvieras en esa misma habitación; Si no ya por toda la historia (con
ese GRAN FINAL), el erotismo, los sentimientos (que son UNA GRAN PARTE del
libro) y el leve misterio que existe en la vida de Callie, hacen del libro que sea
casi una novela perfecta.
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