Título: Secreto de
confesión
Autor: Salvador Felip
Colección: Thriller
Fecha edición: octubre 2015
Páginas: 320
EAN en papel: 9788415433154
EAN digital: 9788416331451 (ePub sin drm)
Rústica con solapas, 15 x 23 cm
Precio: 19,95€ en papel / 4,99€ en digital
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Salvador Felip nació
en Madrid, es ingeniero y ejerce como consultor de seguridad informática. Tiene
hasta ahora dos novelas publicadas: El ocaso de
Bizancio y El sueño de
Justiniano (Ediciones B).
Secreto de
confesión es su primera novela editada en Pàmies.
SINOPSIS:
Sentado en la
oscuridad del confesionario, el padre Martín escucha su sentencia de muerte de
labios de un desconocido. Escéptico ante la idea de que un asesino le anuncie
abiertamente que piensa matarlo, la aparición del cuerpo mutilado de una mujer
en el mismo barrio en el que se levanta la parroquia de San José convence al
sacerdote de que la amenaza no es ninguna broma, sino una advertencia del
futuro que le aguarda.
Amordazado por el
secreto de confesión, que le impide acudir a la policía en busca de ayuda, el
padre Martín se lanzará a una desesperada carrera para encontrar la pista que
le indique la identidad del asesino que va tras él, así como el motivo que le
impulsa a desear su muerte. En su desesperado camino se cruzará con Jesús
Arteaga, el bronco inspector de policía al frente de la investigación del
homicidio.
A medida que las
pesquisas avanzan sin que el caso dé señales de aclararse, el asesino golpea de
nuevo, convirtiendo al padre Martín no solo en su próxima víctima, sino en
sospechoso ante la policía. Atrapado entre la justicia y el hombre que le
susurró su muerte a través de la celosía del confesionario, el sacerdote se
verá envuelto en una espiral de violencia e intriga de la que dependen su vida
y su propia alma.
OPINIÓN PERSONAL:
¿Os ha pasado alguna
vez que habéis leído una novela y habéis sufrido muchísimo por el protagonista,
pues sabéis que él sabe lo que va a pasar pero no tiene medios para evitarlo?
Pues a mí me ha pasado con esta novela.
El padre Martín es un
joven sacerdote de una parroquia de barrio de Madrid. Su mentor, el padre
Hurtado, es ya mayor y está enfermo, por lo que el padre Martín cada vez tiene
mas responsabilidades, y una de ellas es oír en confesión a los fieles. Hasta
que un día, un desconocido se confiesa de un crimen que va a cometer: el del
propio padre Martín.
«—Ave María Purísima —recitó el recién llegado con voz
apagada.
—Sin pecado concebida —respondió el sacerdote.
—Me confieso, padre, porque voy a pecar —prosiguió el
desconocido—. Voy a matar a un hombre.
Asombrado, el padre Martín se mantuvo en silencio durante
unos segundos, dudando de si no habría malinterpretado lo que acababa de
escuchar.
—¿No le gustaría saber quien será la víctima? —inquirió el
hombre.
—¿Quien?
—Usted, padre».
Pensando al principio
que puede ser una broma, nuestro protagonista no se lo toma demasiado en serio,
pero cuando empiezan a sucederse en su barrio una serie de asesinatos, todos
con el mismo modus operandi, y el asesino se pone en contacto de nuevo con él
para darle detalles que no han trascendido a la prensa, el padre Martín se da
cuenta de que el hombre va en serio. No sabe por qué quiere matarle, no tiene
ni idea de quién puede ser, y, lo que es peor, no puede ir a la policía a
denunciarlo, pues todo lo que el hombre le ha dicho ha sido en secreto de
confesión, y un verdadero sacerdote no está dispuesto a renunciar a su alma, aun
a pesar de perder la vida por ello.
Por otro lado, tenemos
a Jesús Arteaga, un brusco inspector de policía que en un primer momento
sospechará de Martín por su secretismo, aunque poco a poco (muy poco a poco)
irá confiando en él y los dos llegarán a formar un buen tándem investigando quién
puede ser el asesino en serie que aterroriza al barrio, y que sigue un extraño
ritual a la hora de matar a sus víctimas.
Secreto de confesión es una de esas novelas que te mantiene
en vilo, y en la que te dan ganas de pegarle un pescozón al protagonista para
que se deje de tanta historia de secreto de confesión y diga lo que realmente
sabe, pues su vida está en juego. De todas formas, allí está la gracia de la
trama, pues si lo dijera todo desde el principio, la novela no tendría la
intriga y la tensión que tiene durante toda su lectura. Aunque como he dicho al
principio, no dejas de sufrir por y con el padre Martín, un personaje muy
humano, y con el que no me ha costado nada conectar desde el principio. El
inspector Arteaga es harina de otro costal. Totalmente ateo en el tema de la
religión, va bastante por libre en la comisaría sin atender las órdenes de su
superior, cosa que le va a ocasionar más de un problema con sus jefes. Pero él
es un policía que lo da todo por su trabajo (incluso ha sacrificado su
matrimonio) y no se va a rendir hasta dar con el verdadero culpable incluso habiendo
sido apartado del caso.
«—Lo sé, pero en
cualquier caso, tiene parte de razón. Ambos hemos hecho de una vocación nuestro
trabajo. Ambos decidimos realizarnos como personas sirviendo a los demás.
Ninguno de los dos tenemos horario ni vacaciones. Ni la policía ni el
sacerdocio son oficios, son más bien una forma de vida. Si lo piensa bien, yo
nunca me quito el alzacuello, y me cuesta creer que pase un momento sin que
usted no deje de pensar como un policía».
Secreto de confesión es una novela absorbente, de las que
no puedes dejar de leer comiéndote las uñas, y hace tiempo que no me pasaba eso
con una novela. Creo que el lector desea tanto como el mismo padre Martín que
se descubra quién es el asesino, pero por otro lado, no quieres que termine la
novela pues realmente estás disfrutando con ella. En definitiva y en mi
opinión, una excelente novela de intriga que no debéis dejar escapar si os
apetece pasaros unas cuantas horas sin poder dejar de leer.
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